Creemos que los principios de la seguridad alimentaria deben aplicarse tan rigurosamente a los alimentos para mascotas como a los productos destinados al consumo humano. Los productos alimenticios de origen animal pueden estar contaminados con Salmonella o con otras bacterias y virus si no se manipulan adecuadamente, lo que puede causar enfermedades graves en las mascotas. La presencia de Salmonella y de micotoxinas ha sido en realidad la causa de la retirada del mercado de numerosos alimentos para mascotas en los últimos años. La fabricación de alimentos para mascotas secos, congelados o refrigerados, masticables y golosinas debe ser controlada para garantizar la seguridad. Proporcionamos soluciones de monitorización rápidas y eficaces para todos los contaminantes típicos, incluidas las bacterias deteriorantes, las enterobacterias en el ambiente y las bacterias patógenas en el producto final.
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