El consumo de los moluscos bivalvos se fomenta en muchos países por sus efectos beneficiosos para la salud, y organizaciones de todo el mundo están creando la Denominación de Origen Protegida para especies como mejillones, ostras y vieiras. Pero el consumo de moluscos bivalvos, que se alimentan por filtración, crudos o poco cocidos pueden causar enfermedades debido a la presencia de microorganismos (virus o bacterias). Muchos de estos microorganismos provienen de la contaminación fecal de los bivalvos y su identificación requiere de sistemas de análisis precisos. Ayudamos a los productores a transmitir seguridad a los consumidores garantizando buenas prácticas de fabricación y entornos de producción limpios, así como la monitorización de los indicadores de calidad y el análisis de patógenos.
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